La estación coronada de ausencias en barro y brillo en silencios,
sola la brisa lleva lo inquieto de esos árboles negros,
diarios viejos, marquillas vacías y boletos de ida
la ciudad duerme en sus brazos de sombras con tela fina.

Un banco de madera naranja sostiene los sueños áridos sin mar, más allá,
algunos fantasmas que aúllan en la espera del tren, balbucean su condena,
roja espera hambrienta de presentes omniscientes,
los muertos rieles marcando el trayecto olvidado,
eternas venganzas del tiempo,
el reloj detenido y convencido del espacio quedo,
que no es, se deja escurrir en los dedos de blanca espuma,
como un almibarado néctar desde adentro sale del cielo,
clepsidra eterna que cae en el espacio vacío, visceral.

Cargas con la pena capital, y enredado en recuerdos revueltos,
el azar zarpa a andar entre comisuras de lunas llenas,
estación fantástica, andén mojado de lágrimas rojas,
hundir el agua y su esencia en la tierra, hasta bien adentro
donde nadie nunca todo, y puedo ser, y soy el fuego sediento..
Las piedras en el cielo, estáticas y doradas,
Igual a las pepitas de oro de tus ojos, llegar a subir,
Siempre con dios a mi lado, ese vuelo de ángel sin destino,
Pienso en color, y una tristeza trenzada erradica peces oníricos
Que sobrevuelan este cielo curvado en noches sin cristal,
La muerte no avisa, dama seductora de negro,
Llevame al sol! Descubre tu velo de amante fatal,

Es una luz o sus ojos,
Que la ceguera parte el vacío sin ver,
La noche regala rocío, la luna su ojo cruel,
Se va este bardo arrepentido, sin saber volver.

Fernando: Estoy impresionado; quienes me conocen saben que soy bastante tacaño cuando de elogiar se trata, aunque la palabra correcta no sería elogio, sino reconocimiento, debo reconocer que el manejo que hacés de las palabras es excelente, hay una idea literaria que ronda en tus escritos y es el de la busqueda de recreacion del lenguaje y eso me parece magnífico, sin duda esto va en consonancia con lo que expresaste en otro post acerca de la revalorización de la poesia, como diria Gabriel Celaya "como un arma cargada de futuro" ese futuro siempre renovable, ya que la poesia no muere mientras haya poetas y habra poetas mientras haya seres humanos. Todo esto mas allá de tu poesia en sí, prosa poética , quizás, no quisiera encasillar tu canto emn una u ota categoria, digamos solo poesia, porque a mi me gusta cuando las letras se sueltan y no se encasillan en una rima cadenciosa, cuando son libres de absoluta libertad, cuando si bien hace falta la corrección, surgen espontáneas desde el pensamiento y el valor de tus textos radica en eso, y en cualquier caso tanto con cadencia o sin ella, igual es poesia como dice Leon Felipe en unos versos:

Esto que expresa el poeta, es para mí, lo fundamental en la búsqueda de cualquier artista, que solo quede la esencia, es decir el espiritu del hombre, esto sin ninguna connotación sobrenatural, sino, bien terrena.
Y además la forma de tu creación, de como de un paisaje casi lúgubre de estación ferroviaria, haces un canto poético lleno de imágenes, agregado a esto la interacción de las palabras, hace que se transforme en un placer leerte.
Te felicito, salvo que aún, estoy saboreando tu poema anterior y ya tenemos este, estoy corriendo el riesgo de un empacho literario. Gracias por compartirlo en este foro.
Espero que lo sientas como tuyo. Un abrazo.


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Fernando, hola! Ya lo he dicho antes, las letras no son lo mio, pero loco esto me atrapó, la verdad te he leido poco por dos razones, no me gusta mucho leer que digamos y he visto que cuando escribis lo haces bastante jejeje, bue... yo en ocaciones si me pongo a escribir me cuelgo y los termino aburriendo jajajaja, pero en fín que te puedo decir, lo que veo de estas palabras aunque algunas no son de mi bulgar dialecto, y otras hasta ni les conosco el significado, pero se ve que las pusiste justo por que no me quedé en dudas de que quiso decir! la verdad que personificaste al hombre en la vida, en un paisaje muy especial y mas en mi pais, donde las estaciones de trenes ya casi no se usan, la mayoria de ellas solo adornan los paisajes de ciudades y pueblos, y te confieso que mientras leia el poema, se me representaba el paisaje de una vieja y abandonada estación de trenes en las afuera de un pueblito perdido en un inmenso paisaje, lejos de todo y veia los rieles rumbrientos casi tapados por los pastos, sentado desde ese viejo banco donde ya nadie espera el paso del tren... y el fantasma de un viejo ferrocarril, llegaba a la estación en busca de mi alma como si yo estuviese ahi esperando la muerte, esa mujer seductora, era aquella vieja maquina a vapor, que venia levantando almas por las via de la vida..... y parecia como si yo ahi ansioso la esperase, mientras mi vida pasaba frente a mi como haciendo una última reflexión de ella, hechándole un último vistaso a lo vivido... y conforme me tomo el tren....