Que la escultora argentina Monique Rozanes Torres Agüero esté pasando sus vacaciones en Canadá no debería ser noticia, si no fuese porque la turista argentina está a más de 17.000 kilómetros de distancia de su destino verdadero. Y todo a causa de una confusión en internet.

Monique Rozanes, viuda del artista argentino Leopoldo Torres Agüero, compró a través de internet un billete de avión pensando que era para volar hasta Sídney (Australia). En realidad, la escultora bonaerense adquirió un pasaje --de ida y vuelta-- a la localidad canadiense de Sídney, en la provincia de Nueva Escocia.

Durante el vuelo, la turista sospechó que algo no estaba bien, aunque no se dio cuenta de dónde estaba realmente hasta que el avión en el que iba aterrizó, hace dos días, en el aeropuerto de Sídney (Canadá). Allí, el empleado de una aerolínea le informó que se encontraba en Canadá y no en Australia.

Disfrutar del error

Pero Rozanes parece que se ha tomado las cosas con filosofía y está dispuesta a aprovechar al máximo su error geográfico. "Cuando las cosas pasan, dejas que pasen. Voy a tomar fotos. Puede que incluso coja algunas ideas aquí para un escultura", ha declarado Rozanes a los medios locales.

Al día siguiente de su llegada a Sídney (Canadá), la ciudadana argentina volvió al aeropuerto para intentar conseguir un billete para Sídney (Australia), según el periódico local The Cape Breton Post. Pero, finalmente, la escultora decidió quedarse en la localidad canadiense. El buen trato recibido por los habitantes de Sídney (Canadá), le han ayudado a tomar su decisión. "Estoy muy contenta, ya he hecho dos o tres amigos", dijo la artista.

Y en caso de que su amor propio esté herido por su error, Rozanes no debería preocuparse demasiado, ya que no es la primera vez que algún turista despistado termina en Sídney (Canadá) cuando, en realidad, se dirigían a Sídney (Australia).

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