La ventana cerrada que da a la calle enarca al eco del ego entre claros
gris, al ponerse el sol, al vuelo de doradas perceptibles columnas, el tiempo
empieza a desmembrar palabras y piernas o redes, vuela un suspiro,
al aire oxigenado
de la noche y
lenguas dormida sobre el eje, sin sed, capricho del destino.

El sonido y el silencio, unión con brío, se reúnen a pensar al sueño,
lejos empieza a llover fuego, incendia, lava magma esencia mundana inunda
mientras la oscuridad se prende fuera del color celeste azur, el gris cubre.

y yo también sueño,
a veces sol y desierto
a veces secos gestos
y otras besos y llantos.

La maldad punza en ojos filosos, gélidos sentimientos terminan al acecho
caen, repiquetean en blancos recuerdos o sueños pasados, la vida del reloj
sin sol sin azur sin mar, sin materia, la forma del blanco circular
abanico sideral de anillos inexplorados, mañana nueva.

Necesidad de sincerarse, ofrecer de lleno las letras de alimento,
el espíritu libre, siendo igual.

y yo también sueño,
a veces sol y desierto
a veces secos gestos
y otras besos y llantos.

El cautiverio con las cosas mudas, invisibilidades,
olvidar al pasado, pateando centros a la mitad del campo,
rompe el frío del mar.

Si sañas con saña sueñas alejáte de la tierra, mientras,
eso evasión blanquecina hacen
mentiras subestimadas;

y yo también sueño,
a veces sol y desierto
a veces secos gestos
y otras besos y llantos.

Fernando , este ah sido uno de tus poemas mas hermosos para mi , la forma de expresar sentimientos que muchas veces no nos gusta,sentir o persivir en los demás estos sentimientos tan normales y naturalez , me gusto mucho ........muchas gracias por enseñarnos tu arte