Mucha gente siente que tiene un Spielberg, un Fellini o un Hitchcock habitando en su interior. Por eso, cuando tiene una videocámara en mano, no puede resistirse a buscar una toma artística e imaginar esas imágenes adornadas por su música preferida.
La edición de video por computadora permite alcanzar estos objetivos (e ir mucho más allá, por supuesto) en forma sencilla y con costos no necesariamente muy altos. Hay dos maneras de editar el material filmado: la lineal , donde hay que trabajar desde el principio hasta el final de la película -empezando por los títulos-, y la no lineal , en la que se pueden incorporar elementos y efectos en cualquier punto, sin seguir un orden secuencial.
La edición lineal requiere de dos equipos básicos: los reproductores ( players ) y los grabadores ( recorders ). Para mezclar imágenes, hay que utilizar más de un reproductor. El mezclador (en la jerga, mixer ) es un aparato que permite decidir cuál de los reproductores grabará en el recorder.
Por último, la controladora de edición se utiliza para gobernar todos los equipos desde una única consola. Este tipo de isla de edición necesita de mucho espacio físico y tiene precios muy elevados, por eso sólo se utiliza en los ambientes profesionales.
Como en muchos otros órdenes, la informática llega para facilitar gran parte de la tarea. La edición no lineal, por ejemplo, sólo requiere de una videograbadora (que trabaje con los formatos requeridos, como después veremos) y de una computadora; en comparación con una lineal, de base, se necesita menos espacio y menos dinero para comenzar a trabajar.
Esta isla debe tener una capacidad muy alta de almacenamiento -un segundo de filmación ocupa 4 MB del disco, aproximadamente- y una tarjeta digitalizadora de video que transforme la información de la videograbadora a algún formato digital. También es fundamental la velocidad general del sistema, principalmente del procesador y el disco (más sobre esto enseguida). Por supuesto, el valor agregado en este esquema lo da el software: además de los programas específicos para la edición, existen productos para agregar efectos especiales e incorporar animaciones.
Si el video se toma con una cámara digital y se vuelca directamente a la computadora, no harán falta videocassetteras para el proceso de edición no lineal.
Si la filmadora no es digital, el material se toma ( captura , en la jerga) desde la videocassettera y se almacena en el disco. Es conveniente que éste sea de alguna tecnología con alta tasa de transferencia de datos, como Ultra-SCSI , Ultra-ATA o el más reciente FireWire . Un disco que funciona a baja velocidad puede mostrar las imágenes entrecortadas y hacer que la edición sea difícil e incómoda.
Formas y formatos
Antes de empezar a trabajar, es necesario tener en claro con qué formatos se va a hacer la tarea. Algunos son analógicos (casi cualquier cinta grabada) y otros son digitales (se toman directamente desde medios de este tipo).
Los formatos de cinta más conocidos son VHS-C, VHS, Súper VHS, U-MATIC, Betacam, Hi-8 y DVT ( Digital Video Tape ). El último es digital, en tanto que todos los otros son analógicos. Existen diferencias de calidad entre los formatos. Así, Betacam o U-MATIC tienen una alta calidad, mientras que VHS sirve sólo para trabajos caseros. El DVT se sitúa en el medio.
La calidad de la imagen se puede seleccionar en la computadora, de acuerdo con el medio de entrada y el formato de salida elegidos. La más alta (1:1) es equivalente a la salida en directo al aire de un programa de televisión. Sin embargo, como en general se utiliza material pregrabado, es prácticamente imposible de alcanzar, a menos que se utilice una isla completamente digital. Esta calidad de video digital está basada en la norma DV.
La calidad decrece según la siguiente escala: 2:1, 3:1 (equivalente a Betacam), 4:1, 5:1 (U-MATIC), 6:1 (DVT), 7:1 (S-VHS) y 8:1 (VHS).
Si la salida es también digital (para publicar en la Web, en un DVD-ROM o en un CD-ROM), se puede utilizar un software como QuickTime . Cuando la película se va a pasar por Internet, este producto permite asignar una definición al material de acuerdo con la calidad de la conexión.
Hardware
Está claro que no cualquier computadora sirve para editar video. Los requerimientos variarán de acuerdo con el nivel de complejidad y de profesionalismo que se desee alcanzar.
Si la idea es editar videos hogareños, como un compilado de 10 minutos con imágenes de la familia, alcanzará con una Pentium II, 128 MB de RAM y 10 GB de espacio en disco. En cambio, si se trata de obtener un resultado medianamente profesional, como un video para una presentación, hay que pensar en una Pentium III, 256 MB de RAM y, al menos, un disco de 30 GB.
La tarjeta digitalizadora suele ser lo más caro. Las más conocidas son las Miro (se pronuncia Miró), de la empresa Pinnacle Systems. La Studio DC10 Plus está pensada para principiantes: cuesta alrededor de 250 pesos y soporta formatos VHS y Súper VHS. La Microvideo DV 200, que se consigue por 600 pesos, está pensada para un ambiente más avanzado.
Un paso más adelante se ubica la DC30Pro, que incluye el software de edición Adobe Premiere y alrededor de 300 programas para efectos y transiciones de Pixelan Software. Tiene un precio cercano a los 1200 pesos. Captura y ofrece salidas en VHS, Súper VHS, Hi8 y Video8.
En niveles más profesionales, se encuentra la DC50, que incorpora más software, ofrece tasas de transferencia sumamente veloces y un sistema completo de edición y composición digital. Su precio es de 2000 pesos, aproximadamente.
Se calcula que un disco de 10 GB puede guardar una media hora de video. Por lo tanto, para almacenar las películas (y no tener que borrarlas cuando se crea una nueva), es importante tener un medio de almacenamiento alternativo, como una grabadora de CD (desde 300 pesos) o un conjunto de discos removibles (los más baratos rondan los 350 pesos).
No sólo en la PC
Si todavía quedan algunos pesos para invertir, hay que pensar en qué videocassettera adquirir. Una común (sólo VHS) cuesta alrededor de 200 pesos. Para un trabajo más profesional se requiere, al menos, de una Súper VHS, que arranca en 750 pesos (existe un mercado de usadas donde se pueden conseguir buenos precios). También las empresas SGI (antes, Silicon Graphics) y Apple tienen sus ofertas para los interesados en el video digital. Desde la Mac G3 Blue & White, el hardware soporta la edición de videos sin inconvenientes. Estos equipos tienen precios que van desde los 1500 pesos (una iMac básica) hasta los 5000 (una G4 con dos procesadores). Algunos equipos, como la iMac DV o la portátil iBook DV, incluyen unidad de DVD y se promocionan como ideales para los interesados en la creación de películas.
Las terminales visuales de SGI son muy utilizadas en el mundo de la posproducción digital. La nueva línea ZX10 tiene un equipo básico, que incluye un Pentium III a 933 MHz, 512 MB de memoria, 18,2 GB en un disco UltraSCSI, placa gráfica Wildcat 4110 VIO y monitor de 19 pulgadas. Su precio supera los 12.000 pesos. La ZX10 VE tiene un valor de 17.000 pesos y trae dos procesadores Pentium III a 866 MHz, 512 MB de RAM, 18,2 GB en disco, placa gráfica Wildcat 4210 y el mismo monitor. Ambos equipos funcionan con Windows 2000.
Apple viene lanzando desde julio de 1999una fuerte ofensiva en materia de video digital. Desde su hardware apoya la generación de video sin necesidad de material filmado en cinta.
La empresa presentó sus equipos con conectores FireWire, basados en el estándar IEEE-1394, el mismo que utiliza la mayoría de las cámaras digitales de video como entrada-salida. Además, desarrolló software de edición tanto para hogares como para profesionales y perfeccionó su programa de manejo de multimedia, QuickTime , para dar un mayor soporte a la reproducción de películas en medios digitales, como un CD-ROM o la Web.
Para su uso, se requiere una cámara digital (las de marca Sony son las que mejor se ajustan, pero cualquiera que soporte FireWire funciona bien) y algunos discos de alta capacidad. La marca VST, por ejemplo, lanzó unidades que funcionan también con FireWire, por lo que logra una tasa de transferencia mucho mayor que los sistemas de disco conocidos.
Por su parte, las islas de video totalmente digitales presentan ciertas ventajas respecto de las analógicas. Por ejemplo, la transferencia de video entre la cámara y la computadora (y viceversa) no tiene deterioro por copiado en su calidad. Opuestamente, las cintas analógicas se desgastan con el uso, afectando la calidad de imagen y sonido. Además, no necesita placas digitalizadoras.
Manos a la obra
Un componente esencial en la edición digital de video es el software. Los productos de edición más conocidos son los Adobe, Avid y Apple. Adobe cuenta con el Premiere (cuesta alrededor de 700 pesos) para la edición general y con el After Effects (alrededor de 500 pesos) para el agregado de efectos especiales. El Premiere es prácticamente el estándar en el mundo PC. Este programa ofrece todas las herramientas para abrir, ejecutar y modificar cualquier tipo de video.
Los usuarios de Windows encuentran ahora mejores posibilidades para la edición de video en sus casas. El Millenium incluye el Movie Maker , un programa que permite digitalizar, cortar, catalogar y agregar efectos sencillos a los videos caseros. Además, facilita la tarea de colocarlos en un CD-ROM, enviarlos por e-mail y publicarlos en la Web.
Avid tiene una línea completa de productos orientados hacia un mercado más profesional. Estos productos no bajan de los 1000 pesos. Por ejemplo, el Avid Xpress se utiliza para la edición profesional en tiempo real de video. Soporta tecnología QuickTime , permite salida hacia Web, DVD, y video en CD. Funciona con Windows y Macintosh. El Avid|DS , por su parte, está destinado a la posproducción y es uno de los más utilizados en este segmento.
El Media Composer , también de Avid, es uno de los programas de edición no lineal más usados entre los expertos, mientras que el Media Illusion sirve para crear efectos especiales. También el NewsCutter Effects es útil para el adosado de efectos durante la edición final.
Los productos de Apple abarcan tanto a los usuarios básicos como a los profesionales. Su programa hogareño es iMovie 2 , que contiene herramientas para mover archivos entre una cámara digital y una Mac, editarlos, agregarles efectos especiales o de sonido, subtitularlos e incorporarles efectos de animación sencillos. Tiene un precio de 50 dólares -para los equipos que no lo traen integrado- y funciona sólo en plataforma Macintosh. Viene incluido en todas las nuevas iMac y en las iBook.
El FinalCut Pro , por otra parte, es la versión profesional, que tiene un precio cercano a los 1500 pesos. Incluye capacidades de edición sobre múltiples capas y soporta los efectos especiales creados con After Effects.
Con todas estas herramientas y un poco de imaginación y creatividad, la computadora puede llevar a su dueño camino al Oscar. Y, si no, al menos servirá para mejorar esas usualmente tediosas sesiones de videos caseros no editados con las que solemos regalar a parientes y amigos, sin saber que una buena película no nace de una buena intención, sino de un delicado trabajo de dirección, fotografía, iluminación, musicalización y edición.
Compatibilidad
Entre los videos también existen conflictos de compatibilidad. Para evitar problemas hay que verificar con qué norma se va a trabajar aunque, en realidad, la mayoría de los dispositivos que existe hoy es multinorma.
En la Argentina se utiliza la norma PAL-N, a diferencia de los Estados Unidos (NTSC) y de Brasil (PAL-M). PAL emplea 25 cuadros por segundos, contra los 30 de NTSC. Como el cine usa 24 cuadros por segundo, es más sencillo migrar imágenes desde y hacia el sistema PAL. Las cámaras digitales son PAL-B, por lo que para convertirlo a otros formatos PAL hay que adquirir un transcoder, que tiene un precio aproximado de 150 pesos.
Algunas videorrecetas
De los básico a lo profesional
Para empezar:
Pentium II a 300 MHz
128 MB de RAM
Disco rígido de 10 MB
Monitor 15 pulgadas genérico
Placa digitalizadora Miro DC10Plus
Videocassettera estándar VHS
Precio aproximado: 2000 pesos.
Para hacer algo serio:
Pentium III a 600 Mhz
256 MB de RAM
Disco rígido 30 GB
Medio de almacenamiento alternativo (grabadora de CD o discos removibles).
Monitor de 17 pulgadas genérico.
Placa digitalizadora Miro DC30
Videocassettera Súper VHS.
Precio aproximado: 4000 pesos.
Digital y profesional:
Power Macintosh G4/400
192 MB de RAM
2 discos rígidos, de 20 GB y 30 GB
Monitor Apple Studio Display de 17 pulgadas, teclado y mouse
Cámara Sony TRV-120E (Digital 8 PAL)
Cable FireWire
Software iMovie 2
Precio aproximado: 4999 pesos
Digital hogareña:
iMac DV/400
128 MB de RAM
Disco rígido de 10 GB
Monitor 15 pulgadas (incluido)
Cámara Sony TRV-120E (Digital 8 PAL)
Cable FireWire
Software iMovie 2
Precio aproximado: 2940 pesos
FUENTE: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=187791
La edición de video por computadora permite alcanzar estos objetivos (e ir mucho más allá, por supuesto) en forma sencilla y con costos no necesariamente muy altos. Hay dos maneras de editar el material filmado: la lineal , donde hay que trabajar desde el principio hasta el final de la película -empezando por los títulos-, y la no lineal , en la que se pueden incorporar elementos y efectos en cualquier punto, sin seguir un orden secuencial.
La edición lineal requiere de dos equipos básicos: los reproductores ( players ) y los grabadores ( recorders ). Para mezclar imágenes, hay que utilizar más de un reproductor. El mezclador (en la jerga, mixer ) es un aparato que permite decidir cuál de los reproductores grabará en el recorder.
Por último, la controladora de edición se utiliza para gobernar todos los equipos desde una única consola. Este tipo de isla de edición necesita de mucho espacio físico y tiene precios muy elevados, por eso sólo se utiliza en los ambientes profesionales.
Como en muchos otros órdenes, la informática llega para facilitar gran parte de la tarea. La edición no lineal, por ejemplo, sólo requiere de una videograbadora (que trabaje con los formatos requeridos, como después veremos) y de una computadora; en comparación con una lineal, de base, se necesita menos espacio y menos dinero para comenzar a trabajar.
Esta isla debe tener una capacidad muy alta de almacenamiento -un segundo de filmación ocupa 4 MB del disco, aproximadamente- y una tarjeta digitalizadora de video que transforme la información de la videograbadora a algún formato digital. También es fundamental la velocidad general del sistema, principalmente del procesador y el disco (más sobre esto enseguida). Por supuesto, el valor agregado en este esquema lo da el software: además de los programas específicos para la edición, existen productos para agregar efectos especiales e incorporar animaciones.
Si el video se toma con una cámara digital y se vuelca directamente a la computadora, no harán falta videocassetteras para el proceso de edición no lineal.
Si la filmadora no es digital, el material se toma ( captura , en la jerga) desde la videocassettera y se almacena en el disco. Es conveniente que éste sea de alguna tecnología con alta tasa de transferencia de datos, como Ultra-SCSI , Ultra-ATA o el más reciente FireWire . Un disco que funciona a baja velocidad puede mostrar las imágenes entrecortadas y hacer que la edición sea difícil e incómoda.
Formas y formatos
Antes de empezar a trabajar, es necesario tener en claro con qué formatos se va a hacer la tarea. Algunos son analógicos (casi cualquier cinta grabada) y otros son digitales (se toman directamente desde medios de este tipo).
Los formatos de cinta más conocidos son VHS-C, VHS, Súper VHS, U-MATIC, Betacam, Hi-8 y DVT ( Digital Video Tape ). El último es digital, en tanto que todos los otros son analógicos. Existen diferencias de calidad entre los formatos. Así, Betacam o U-MATIC tienen una alta calidad, mientras que VHS sirve sólo para trabajos caseros. El DVT se sitúa en el medio.
La calidad de la imagen se puede seleccionar en la computadora, de acuerdo con el medio de entrada y el formato de salida elegidos. La más alta (1:1) es equivalente a la salida en directo al aire de un programa de televisión. Sin embargo, como en general se utiliza material pregrabado, es prácticamente imposible de alcanzar, a menos que se utilice una isla completamente digital. Esta calidad de video digital está basada en la norma DV.
La calidad decrece según la siguiente escala: 2:1, 3:1 (equivalente a Betacam), 4:1, 5:1 (U-MATIC), 6:1 (DVT), 7:1 (S-VHS) y 8:1 (VHS).
Si la salida es también digital (para publicar en la Web, en un DVD-ROM o en un CD-ROM), se puede utilizar un software como QuickTime . Cuando la película se va a pasar por Internet, este producto permite asignar una definición al material de acuerdo con la calidad de la conexión.
Hardware
Está claro que no cualquier computadora sirve para editar video. Los requerimientos variarán de acuerdo con el nivel de complejidad y de profesionalismo que se desee alcanzar.
Si la idea es editar videos hogareños, como un compilado de 10 minutos con imágenes de la familia, alcanzará con una Pentium II, 128 MB de RAM y 10 GB de espacio en disco. En cambio, si se trata de obtener un resultado medianamente profesional, como un video para una presentación, hay que pensar en una Pentium III, 256 MB de RAM y, al menos, un disco de 30 GB.
La tarjeta digitalizadora suele ser lo más caro. Las más conocidas son las Miro (se pronuncia Miró), de la empresa Pinnacle Systems. La Studio DC10 Plus está pensada para principiantes: cuesta alrededor de 250 pesos y soporta formatos VHS y Súper VHS. La Microvideo DV 200, que se consigue por 600 pesos, está pensada para un ambiente más avanzado.
Un paso más adelante se ubica la DC30Pro, que incluye el software de edición Adobe Premiere y alrededor de 300 programas para efectos y transiciones de Pixelan Software. Tiene un precio cercano a los 1200 pesos. Captura y ofrece salidas en VHS, Súper VHS, Hi8 y Video8.
En niveles más profesionales, se encuentra la DC50, que incorpora más software, ofrece tasas de transferencia sumamente veloces y un sistema completo de edición y composición digital. Su precio es de 2000 pesos, aproximadamente.
Se calcula que un disco de 10 GB puede guardar una media hora de video. Por lo tanto, para almacenar las películas (y no tener que borrarlas cuando se crea una nueva), es importante tener un medio de almacenamiento alternativo, como una grabadora de CD (desde 300 pesos) o un conjunto de discos removibles (los más baratos rondan los 350 pesos).
No sólo en la PC
Si todavía quedan algunos pesos para invertir, hay que pensar en qué videocassettera adquirir. Una común (sólo VHS) cuesta alrededor de 200 pesos. Para un trabajo más profesional se requiere, al menos, de una Súper VHS, que arranca en 750 pesos (existe un mercado de usadas donde se pueden conseguir buenos precios). También las empresas SGI (antes, Silicon Graphics) y Apple tienen sus ofertas para los interesados en el video digital. Desde la Mac G3 Blue & White, el hardware soporta la edición de videos sin inconvenientes. Estos equipos tienen precios que van desde los 1500 pesos (una iMac básica) hasta los 5000 (una G4 con dos procesadores). Algunos equipos, como la iMac DV o la portátil iBook DV, incluyen unidad de DVD y se promocionan como ideales para los interesados en la creación de películas.
Las terminales visuales de SGI son muy utilizadas en el mundo de la posproducción digital. La nueva línea ZX10 tiene un equipo básico, que incluye un Pentium III a 933 MHz, 512 MB de memoria, 18,2 GB en un disco UltraSCSI, placa gráfica Wildcat 4110 VIO y monitor de 19 pulgadas. Su precio supera los 12.000 pesos. La ZX10 VE tiene un valor de 17.000 pesos y trae dos procesadores Pentium III a 866 MHz, 512 MB de RAM, 18,2 GB en disco, placa gráfica Wildcat 4210 y el mismo monitor. Ambos equipos funcionan con Windows 2000.
Apple viene lanzando desde julio de 1999una fuerte ofensiva en materia de video digital. Desde su hardware apoya la generación de video sin necesidad de material filmado en cinta.
La empresa presentó sus equipos con conectores FireWire, basados en el estándar IEEE-1394, el mismo que utiliza la mayoría de las cámaras digitales de video como entrada-salida. Además, desarrolló software de edición tanto para hogares como para profesionales y perfeccionó su programa de manejo de multimedia, QuickTime , para dar un mayor soporte a la reproducción de películas en medios digitales, como un CD-ROM o la Web.
Para su uso, se requiere una cámara digital (las de marca Sony son las que mejor se ajustan, pero cualquiera que soporte FireWire funciona bien) y algunos discos de alta capacidad. La marca VST, por ejemplo, lanzó unidades que funcionan también con FireWire, por lo que logra una tasa de transferencia mucho mayor que los sistemas de disco conocidos.
Por su parte, las islas de video totalmente digitales presentan ciertas ventajas respecto de las analógicas. Por ejemplo, la transferencia de video entre la cámara y la computadora (y viceversa) no tiene deterioro por copiado en su calidad. Opuestamente, las cintas analógicas se desgastan con el uso, afectando la calidad de imagen y sonido. Además, no necesita placas digitalizadoras.
Manos a la obra
Un componente esencial en la edición digital de video es el software. Los productos de edición más conocidos son los Adobe, Avid y Apple. Adobe cuenta con el Premiere (cuesta alrededor de 700 pesos) para la edición general y con el After Effects (alrededor de 500 pesos) para el agregado de efectos especiales. El Premiere es prácticamente el estándar en el mundo PC. Este programa ofrece todas las herramientas para abrir, ejecutar y modificar cualquier tipo de video.
Los usuarios de Windows encuentran ahora mejores posibilidades para la edición de video en sus casas. El Millenium incluye el Movie Maker , un programa que permite digitalizar, cortar, catalogar y agregar efectos sencillos a los videos caseros. Además, facilita la tarea de colocarlos en un CD-ROM, enviarlos por e-mail y publicarlos en la Web.
Avid tiene una línea completa de productos orientados hacia un mercado más profesional. Estos productos no bajan de los 1000 pesos. Por ejemplo, el Avid Xpress se utiliza para la edición profesional en tiempo real de video. Soporta tecnología QuickTime , permite salida hacia Web, DVD, y video en CD. Funciona con Windows y Macintosh. El Avid|DS , por su parte, está destinado a la posproducción y es uno de los más utilizados en este segmento.
El Media Composer , también de Avid, es uno de los programas de edición no lineal más usados entre los expertos, mientras que el Media Illusion sirve para crear efectos especiales. También el NewsCutter Effects es útil para el adosado de efectos durante la edición final.
Los productos de Apple abarcan tanto a los usuarios básicos como a los profesionales. Su programa hogareño es iMovie 2 , que contiene herramientas para mover archivos entre una cámara digital y una Mac, editarlos, agregarles efectos especiales o de sonido, subtitularlos e incorporarles efectos de animación sencillos. Tiene un precio de 50 dólares -para los equipos que no lo traen integrado- y funciona sólo en plataforma Macintosh. Viene incluido en todas las nuevas iMac y en las iBook.
El FinalCut Pro , por otra parte, es la versión profesional, que tiene un precio cercano a los 1500 pesos. Incluye capacidades de edición sobre múltiples capas y soporta los efectos especiales creados con After Effects.
Con todas estas herramientas y un poco de imaginación y creatividad, la computadora puede llevar a su dueño camino al Oscar. Y, si no, al menos servirá para mejorar esas usualmente tediosas sesiones de videos caseros no editados con las que solemos regalar a parientes y amigos, sin saber que una buena película no nace de una buena intención, sino de un delicado trabajo de dirección, fotografía, iluminación, musicalización y edición.
Compatibilidad
Entre los videos también existen conflictos de compatibilidad. Para evitar problemas hay que verificar con qué norma se va a trabajar aunque, en realidad, la mayoría de los dispositivos que existe hoy es multinorma.
En la Argentina se utiliza la norma PAL-N, a diferencia de los Estados Unidos (NTSC) y de Brasil (PAL-M). PAL emplea 25 cuadros por segundos, contra los 30 de NTSC. Como el cine usa 24 cuadros por segundo, es más sencillo migrar imágenes desde y hacia el sistema PAL. Las cámaras digitales son PAL-B, por lo que para convertirlo a otros formatos PAL hay que adquirir un transcoder, que tiene un precio aproximado de 150 pesos.
Algunas videorrecetas
De los básico a lo profesional
Para empezar:
Pentium II a 300 MHz
128 MB de RAM
Disco rígido de 10 MB
Monitor 15 pulgadas genérico
Placa digitalizadora Miro DC10Plus
Videocassettera estándar VHS
Precio aproximado: 2000 pesos.
Para hacer algo serio:
Pentium III a 600 Mhz
256 MB de RAM
Disco rígido 30 GB
Medio de almacenamiento alternativo (grabadora de CD o discos removibles).
Monitor de 17 pulgadas genérico.
Placa digitalizadora Miro DC30
Videocassettera Súper VHS.
Precio aproximado: 4000 pesos.
Digital y profesional:
Power Macintosh G4/400
192 MB de RAM
2 discos rígidos, de 20 GB y 30 GB
Monitor Apple Studio Display de 17 pulgadas, teclado y mouse
Cámara Sony TRV-120E (Digital 8 PAL)
Cable FireWire
Software iMovie 2
Precio aproximado: 4999 pesos
Digital hogareña:
iMac DV/400
128 MB de RAM
Disco rígido de 10 GB
Monitor 15 pulgadas (incluido)
Cámara Sony TRV-120E (Digital 8 PAL)
Cable FireWire
Software iMovie 2
Precio aproximado: 2940 pesos
FUENTE: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=187791
Última edición por Bombero08 el Lun Oct 06, 2008 11:48 am, editado 2 veces (Razón : Colocar Fuente de información - Arreglar balizas)