Es una realidad, hoy en día poco recordamos esos valores de antaño, o mejor dicho, poco los aplicamos, podría calificarlo de dantesco, pues en estos tiempos es necesario reflexionar nuestro futuro como comunidad con la ausencia absoluta de valores.
En algún artículo lei sobre la convivencia y el respeto que debe mantenerse para lograrlo, tanto como comunidad como con las personas que tenemos contacto directo, llámese esposa, novia, amiga, amigos, padres, parientes, etc., sin embargo cómo podremos lograrlo si la tarea principal de aceptarnos a nosotros mismos tal y como somos no lo hacemos, ¿será esto tan difícil?
Acaso la inseguridad que impera por doquier, es una causante de esta falta de valores, no lo creo, pienso que puede ser el resultado de esta misma ausencia, del implacable desarrollo de vicios como la envidia, la imprudencia, el egoismo, las adicciones, la ambición, la desidia, por mencionar sólo algunos y que son hoy por hoy, el pan nuestro de cada día.
Hoy quiero volver a creer, que existe un mundo diferente, lleno de fantasía, de sueños, de respeto, de amor, un mundo nuevo, pleno, donde los seres humanos convivan en completa armonía, donde los amigos comprendan el verdadero concepto de la amistad, donde un te quiero no sea mal interpretado, donde mi comunidad no esté limitada a la colonia donde vivo, donde tengamos un gobierno diferente, justo, razonable, y que vive por su gente.....
Utopía, quizás si, pero quizás no... depende de nosotros... de nuestros propósitos, pero sobre todo.. depende al menos DE INTENTARLO.
Mario Hernandez
Tampico, Tamaulipas.
En algún artículo lei sobre la convivencia y el respeto que debe mantenerse para lograrlo, tanto como comunidad como con las personas que tenemos contacto directo, llámese esposa, novia, amiga, amigos, padres, parientes, etc., sin embargo cómo podremos lograrlo si la tarea principal de aceptarnos a nosotros mismos tal y como somos no lo hacemos, ¿será esto tan difícil?
Acaso la inseguridad que impera por doquier, es una causante de esta falta de valores, no lo creo, pienso que puede ser el resultado de esta misma ausencia, del implacable desarrollo de vicios como la envidia, la imprudencia, el egoismo, las adicciones, la ambición, la desidia, por mencionar sólo algunos y que son hoy por hoy, el pan nuestro de cada día.
Hoy quiero volver a creer, que existe un mundo diferente, lleno de fantasía, de sueños, de respeto, de amor, un mundo nuevo, pleno, donde los seres humanos convivan en completa armonía, donde los amigos comprendan el verdadero concepto de la amistad, donde un te quiero no sea mal interpretado, donde mi comunidad no esté limitada a la colonia donde vivo, donde tengamos un gobierno diferente, justo, razonable, y que vive por su gente.....
Utopía, quizás si, pero quizás no... depende de nosotros... de nuestros propósitos, pero sobre todo.. depende al menos DE INTENTARLO.
Mario Hernandez
Tampico, Tamaulipas.