Un jardinero británico debió quitar un tendido de alambre de púas para proteger la salud de los intrusos. |
Bill Malcolm, de 61 años de edad, recibió de la autoridad de Marlbrook, Worcestereshire, la orden de "quitar su alambre de púas en pos de la salud y la seguridad". El hombre fue robado tres veces en cuatro meses.
"Es una situación absolutamente ridícula, todo lo que quiero es proteger mi propiedad. Ahora resulta que debo quitar el cable para que no se lastimen los ladrones", argumentó indignado. El hombre se dirigió al Consejo de Bromsgrove con el siguiente argumento: “dejen que el ladrón me haga juicio así por lo menos me entero de quién me está quitando mis pertenencias”.
Al hombre le robaron herramientas agrícolas y le dañaron sus plantaciones en el proceso.