Seamos coherentes y digamos a la gente lo que piensa nuestra mente.
Tiene ausente en su presente lo que siente aunque cueste.
Tiene en su frente lo que presiente y no lo dice, pues no debe.
Tiene ausente en su presente lo que siente aunque cueste.
Tiene en su frente lo que presiente y no lo dice, pues no debe.
Siempre distraidos nos tiene y aunque cueste es nuestra mente y así como el cielo se mantiene celeste, ella nos mantiene coherentes.