Como sabemos, el verano es la estación del año más caliente, temporada de sol, playas y bronceados para todos aquellos que le gusta vacacionar. Pero la exposición excesiva al sol a través de los “populares bronceados” ponen en riesgo la salud de la piel. Esto se debe al que el sol posee dos tipos de rayos ultravioletas que llegan a la superficie terrestre: UVA y UVB.
Los rayos UVA, son aquellos que penetran más profundamente en la piel siendo así los responsables de alergia solares, envejecimiento cutáneo y cáncer en la piel mientras que los UVB penetran menos provocando solamente quemaduras solares y cáncer de piel.
¿Cómo nos protegemos de los peligrosos rayos ultravioletas?
Para protegernos de los rayos solares debemos tener en cuenta las siguientes indicaciones:
Aplicar el protector solar 30 minutos antes de exponernos al sol debemos aplicar el protector en la piel totalmente limpia y seca.
Evitar la exposición al sol entre las 12:00pm Y 04:00pm.
Renovar el protector cada dos o tres horas.
Ingerir agua por la cantidad de hora de exposición al sol.
Usar lentes de sol, sombreros y demás que nos protejan del sol.
No usar protectores sin saber su fecha de caducidad.
El sol es fuente de vida: proporciona calor, bienestar psíquico y ayuda al crecimiento al favorecer la síntesis de vitaminas D, pero también puede causar enfermedades malignas como el cáncer sino tomamos las precauciones necesarias.
Queridos lectores vacacionistas: a la hora de irse a descansar y disfrutar de nuestras hermosas playas tengan pendientes que todo en exceso hace daño y el bronceado no es la excepción así que para evitar accidente y enfermedades provenientes de nuestro sistema solar y sus poderosos rayos tengan presente aquel viejo refrán que dice: el que se lleva de consejo muere de viejo!!
fuente:http://losdesesperados2.blogspot.com/2008/04/el-sol-y-sus-efectos.html