Riguroso, estrictos y casi malvados son algunos de los códigos de belleza, especialmente los referidos a la femeneidad.
Desde niña me he preguntado a quien se le ocurrió pensar que las mujeres nos vemos más bellas si estamos lampiñas en piernas , axilas, si afinamos las cejas y tenemos un cabado prolijo.Más que una costumbre femenina es un ritual tortuoso dado las zonas tan sensibles y la piel delicada de la mujer, ademas de dejarnos al borde de la neurosis, a la que nos vamos acostumbrando con el correr del tiempo.
No solo somos obsesivas y rigurosas al observar nustras piernas y demas sitios depilados y minuciosamente y con caras de asesinas vamos tras cualquier maldito pelo negro que se anime a salir, sea corto , largo, canuto o encarnado, sino que tambien somos exigentes con nuestras pares a las que criticamos duramente si solo atisva un bigotito que solo el sol puede delatar o algun pelito de barbilla.
Asi va pasando el tiempo, devorando mis días y yo sigo pendiente de esos malvados y pinchosos pelos que no dejan de asomar insistentmente, son como malas hierbas que el jardinero debe arrancar de raiz, y aunque salen de raiz....vuelven a nacer.
Cada día , casi inconcientemente, paso mis manos en forma de caricia por mis piernas tratando de detectar alguna maliciosa semilla pilosa que intenta aflorara.Me acerco donde hay sol con un espejo grande y con aumento y miro detalladamente mi rostro por si algun bigotito o pelito de barbilla me quiera afear, siempre sosteniendo en mi otra mano una pinza depilatoria lista a aniquilar ese malvado.
Tengo etapas de revelarme y dejo tranquilamente que mi cuerpo se quede tupido de esa maleza, lo que me da cierto descanso pero me hace sentir al borde de la depresion y mi autoestima decae precipitosamente, aunque nadie jamas me ve en esas condiciones.
Es la más dura e injusta esclavitud a la que han sometido al sexo debil.Una lucha sin tregua,nuestro más grandes enemigos son esos inocentes e insistentes pelitos que la naturaleza con alguna razón nos ha regalado y que nosotras insistimos en destruir.
Me sigo preguntando ...ya de grande.
A quien carajo se le ocurrió?