Aprendí de pequeña
de la mano a caminar
con seguridad,sin miedo
me enseñaron a avanzar.
Conocí todo lo bueno
que la vida a mi me daba,
disfruté cada momento
con el tiempo que pasaba;
entendí que aquellas manos
que a caminar me enseñaron,
tras de mí todo el tiempo
sin saber me acompañaron.
Aprendí que un camino nuevo,
para mí se abría;
ante mis ojos
otras sendas me esperaban;
que esas manos
que con cariño ayer me cogian,
con temor ,hoy
poco a poco me soltaban.
Caminando en mi sendero
miles de cosas encontré:
el color hermoso
de las flores a mi paso
y el sabor amargo.......
el dolor del fracaso.
Aprendí que hay días oscuros,
tristes y nublados,
pero que otros también el sol
me acaricia con sus rayos;
a levantarme siempre
después de una caida
y hacerme fuerte
poco a poco,día a día.
Que ahora mi turno llegaba,
que con cariño agarraría
a otras manos que esperaban
y que otro camino descubrirían.
Aprendí en todo momento
a compartir aquello que me enseñaron
y a regalar sin desaliento
lo que mis padres me entregaron.
de la mano a caminar
con seguridad,sin miedo
me enseñaron a avanzar.
Conocí todo lo bueno
que la vida a mi me daba,
disfruté cada momento
con el tiempo que pasaba;
entendí que aquellas manos
que a caminar me enseñaron,
tras de mí todo el tiempo
sin saber me acompañaron.
Aprendí que un camino nuevo,
para mí se abría;
ante mis ojos
otras sendas me esperaban;
que esas manos
que con cariño ayer me cogian,
con temor ,hoy
poco a poco me soltaban.
Caminando en mi sendero
miles de cosas encontré:
el color hermoso
de las flores a mi paso
y el sabor amargo.......
el dolor del fracaso.
Aprendí que hay días oscuros,
tristes y nublados,
pero que otros también el sol
me acaricia con sus rayos;
a levantarme siempre
después de una caida
y hacerme fuerte
poco a poco,día a día.
Que ahora mi turno llegaba,
que con cariño agarraría
a otras manos que esperaban
y que otro camino descubrirían.
Aprendí en todo momento
a compartir aquello que me enseñaron
y a regalar sin desaliento
lo que mis padres me entregaron.