Si hablamos de “supremacía y fuerza”, tendríamos necesariamente que señalar aquí y ahora, que no en toda la extensión de la palabra: “hombre”, habita toda esa fuerza tan difundida, promovida y defendida por el género viril, ya que está demostrado estadísticamente que la mujer ha evolucionado de manera descomunal a la par del hombre (con él, o sin él), adoptando en todos los tiempos y en todos los terrenos, innumerables desafíos que la colocan meritoriamente como: “La Reina de la Naturaleza".
La mujer, como una verdadera amazona y guerrera, ha tenido el valor y el coraje de rasgar los velos del misterio, reconociendo y trascendiendo sus propios paradigmas de vida, y hasta los ajenos, para ir decididamente más allá de lo que el mundo establecido le ofrece casi como una limosna.
Es la misma mujer quien ha tenido que brindarse a sí misma esos derechos, y tomar “a la brava”, todas las oportunidades y posibilidades de ascensión, en contra de todo y de todos, incluyendo su propio riesgo a ser señalada como una fémina liberada, (y no liberal).
De ahí parte la razón por la cual el hombre se empezó a sentir francamente molesto, herido, lastimado en su amor propio y malentendido orgullo machista...
Y aunque el hombre opine lo contrario, la mujer como Reina de la Naturaleza, siempre ha ejercido, ejerce y seguirá ejerciendo secretamente sus derechos, (le duela a quien le duela), porque le dejaron el poder detrás del trono, pero desde allí, como una Diosa ha dado, y seguirá dando la vida concientemente plena, digna y sagrada en su cuerpo y también en su corazón, con trono o sin él en su alma, con centro en sus manos y corona en su frente o sin corona ni cetro en sus manos, pero ella es y seguirá siendo UNA REINA, con su frente muy en alto, la musa misteriosa y soñadora, a la que Dios puso por nombre: ¡DIVINA MUJER!
La mujer conoce y reconoce sus valores y también sus limitaciones y sin embargo… ¡Por amor lo calla y lo perdona todo!
Aquí les dejo la fuente, por si quieren leer el artículo completito
http://www.todamujeresbella.com/1286/mujer-sexo-debil/
Por amar, callar y perdonar somos señaladas como el sexo débil
y qué hacemos?...esa es nuestra esencia!