a un mundo hermoso y lleno de cariño
y tu pelo, suelto y rizado, resaltó tu rostro
haciendo falsos los antiguos mitos
las ruinas del pasado quedaran a un lado
para descubrir el cielo en tus brazos
ese nuestro cielo, que es nuestro alimento
y que hoy nos acompaña al caminar
Atrás quedó tanta cobardia
alojada por costumbre
es hora de vivir nuestro amor
en un mundo sin recelo
en un mundo de verdad, nuestra verdad
alumbrada de sueños y esperanzas
guardados en una cabaña, esperando salir
palabras que faltan
adorada, fuga,
dichoso